Ortografía
Signos ortográficos
Los signos ortográficos nos
ayudan a dar entonación en
nuestros mensajes escritos.
Los signos ortográficos que nos ayudan a dar entonación en nuestros
mensajes escritos son:
- Los puntos suspensivos. Suelen ser tres (...) y se
usan:
- Cuando conviene dejar incompleta una oración y el sentido en
suspenso. Ejemplo: Los músicos estaban preparados, pero...
- Para expresar incertidumbre, duda o temor. Ejemplo: Sé
lo que se gana y lo que... se pide.
- Cuando en una frase o párrafo se desea sorprender con una salida
inesperada. Ejemplo: Me toco los ojos... ¡Qué raro!
¡Soy un niño!
- Cuando se quiere interrumpir un período, por no ser necesaria
su continuación. Ejemplo: Los países sudamericanos
son: Perú. Argentina. Brasil...
- El paréntesis. Entre paréntesis se escriben
palabras o frases intercaladas, relacionadas con lo que se va diciendo,
pero de carácter explicativo. Ejemplo: Participaron en el
certamen tres poetas (uno de ellos mexicano).
- La raya (-). Se llama también guión largo.
Sustituye al paréntesis y sirve para indicar en los diálogos
lo que cada interlocutor dice. Ejemplos:
- El libertador de Chile - me refiero a San Martín- murió
en tierras extrañas y olvidado de sus conciudadanos.
- Sucede que a menudo -cualquiera puede observarlo- excelentes escritores
resultan pésimos oradores.
- ¿Cómo? ¡Lo dieron de baja!- Sí señor.
- El guión (-). Se utiliza principalmente para
indicar que una palabra termina en la línea siguiente por no caber
entera en el renglón. y en los compuestos de dos palabras. Ejemplo:
- Lección teórico-práctica.
- Convenio franco-alemán.
- Las comillas ('" "). Las comillas sirven:
- Para indicar una cita o frase que es copia literal de algún texto. Ejemplo:
Emerson dijo: "La alegría no es más que una máscara
de la tristeza"
- Para dar énfasis a una palabra en sentido irónico. Ejemplo:
La televisión mexicana "educa" al pueblo.
- Los signos de interrogación y admiración.
En español se colocan al principio y al final de las palabras o
frases de carácter interrogatorio o admirativo, respectivamente.
Las interjecciones suelen ir también entre signos de admiración.
Ejemplo:
- ¡Eh, mi amigo! ¿Cuánto va a tardar en arreglarme mis zapatos?
- ¡Fuego, fuego! gritó una mujer aterrorizada.